Felipe el apóstol era natural de Betsaida, a orillas del mar de Galilea, de donde también eran Andrés y Pedro.
Jesús lo llamó a ser su discípulo, y él obedeció inmediatamente e invitó a Natanael para acudir a donde Jesús y los suyos. (Juan: 1.43 )
Estuvo entre los que seguían a Jesús en el Calvario, y reunido con los del aposento alto después de la ascensión de Jesús.
Pasado Pentecostés,
Felipe siguió predicando.